6 de junio de 2015. De la nada, un nuevo bar cervecero sobre la avenida Perón, en Yerba Buena. Lo mirábamos de lejos, casi con desconfianza. Todo era nuevo: el diseño del local, la ubicación -que al poco tiempo se convertiría en un nuevo circuito gastronómico-, y también el producto: Porter venía a traer una tendencia instalada en todo el mundo, un ticket de ida hacia la cultura de las maltas y de los lúpulos.
En ese momento, había que animarse a aprender de cero un protocolo inentendible para pedir una cerveza. Los mozos tenían que explicar sobre amargores y colores y tipos de granos. Al fin y al cabo, para que la gran mayoría de los clientes eligiera la de siempre: la honey, la rubia con un toque de miel que fue desde el inicio la número uno de la provincia. Ahora, cinco años después, el estilo IPA -el de la vereda de enfrente, el amargo por excelencia- ascendió escalones hasta convertirse en el segundo más consumido.
Hoy se celebra en nuestro país el Día Nacional de la Cerveza, una iniciativa que arrancó en internet y que logró imponerse a pesar de que tiene un día internacional (el 6 de agosto) y de la tradicional celebración del Oktoberfest. En cualquier caso, una buena oportunidad para hablar sobre esa bebida que ha provocado un giro en las opciones de gastronomía en todas las ciudades. Con mucha birra pasada bajo el puente, los cerveceros locales analizan cómo los gustos han ido cambiando en estos años.
“Esa ha sido una sorpresa. Al tucumano desde el principio le gustó la honey y sigue siendo la más consumida. Pero con el tiempo la gente se interiorizó más del tema de la cerveza, se animó a probar, aprendió, y en ese aprendizaje ganó mucha aceptación la IPA, que hoy inesperadamente se vende muchísimo”, comenta Pablo Temkin, uno de los socios fundadores de esa primera “birrería” artesanal.
Pablo estima que, de cada 10 pintas que se venden, seis serán honey y cuatro, IPA. “Con el tiempo el público se fue inclinando por una cerveza más lupulada, con la IPA como el máximo exponente. Es una cerveza más compleja, en la que se expresan mejor los sabores, y es por eso que suele ser la preferida de los fabricantes de cerveza. En un primer momento fue un estilo sólo para entendidos, pero con el tiempo se generalizó más el consumo. De alguna manera es el emblema de la cerveza artesanal”, explica Temkin.
“La primera es la honey, al menos en Tucumán, es la líder indiscutible. Cuando el cliente es más cervecero se va inclinando a una cerveza mas compleja. Por ejemplo en Mar del Plata, donde comenzó esta movida de la cerveza artesanal en el país y donde está el consumo más alto per cápita, casi no existe honey. Sí están las rubias ligeras como las golden o las blonde, que son las cervezas sour: ácidas y frutales principalmente”, comparó.
Más experiencia
Gonzalo Martín comenzó con la fabricación de cerveza como hobby en 2015 y tres años después se convirtió en un emprendimiento: la cerveza Legado M. “Los paladares van tomando experiencia y lo lógico es que se inclinen por los sabores más complejos. Al principio era mucho mayor el consumo de scotish y de blonde, que son estilos más básicos, y a partir de adquirir experiencia se va más por las lupuladas o lupuladas intermedias, como las IPA, las AAA o las APA”, coincidió.
Esa experiencia de los paladares fue tan intensa que el mercado de las cervezas industriales tuvo también que adaptarse a gran velocidad y comenzar a fabricar estilos más complejos y con algo más cercano a lo que ofrece la cerveza artesanal. Las pequeñas fábricas, así, le marcaron el camino a las más grandes. Ahora compiten con las cervecerías locales y artesanales que, sobre todo con la pandemia, han tenido que comenzar a enlatar para poder llegar a las casas de los clientes. “A nosotros el cierre de los bares nos perjudica muchísimo, porque no se tira cerveza. Por eso se han multiplicado las opciones en lata”, explica Martín.
“Hay una frase entre los cerveceros que dice que el que sabe de cervezas, elige la IPA. En nuestro caso, también es la segunda más vendida: es nuestra 24.7, lo más cercano a una IPA”, cuenta Pablo López, propietario de los refugios Patagonia de la avenida Aconquija y el del Abasto. La más consumida de esa marca es la Amber Lager, la primera cerveza que sacó Patagonia.
La cerveza “feminista”: Resplandor, hecha por mujeres
Un grupo de 39 mujeres mexicanas, trabajadoras de un almacén de cervezas y productos gourmet, dio un puntapié mundial al lanzar la cerveza Resplandor, hecha en su totalidad por mujeres. El grupo se unió a partir de una convocatoria que fomentaba emprendimientos industriales cerveceros por el Día de la Mujer. El objetivo: volver as las fuentes, dado que en sus principio, la elaboración de la cerveza era una actividad exclusiva de las mujeres. Con el tiempo, eso cambió y se convirtió en una industria mayormente dominada por hombres. “Realmente fue algo muy bonito porque se sintió como retomar algo que desde el principio fue nuestro; el tema de la inclusión de las mujeres ha sido cercano a mi corazón por mucho tiempo, la lata y la cerveza es la representación de todas estas mujeres que son diversas y los nuevos vínculos que estamos haciendo entre nosotras”, precisó una de las creadoras en una entrevista con Milenio.
Un adelantado: falleció el creador de la cerveza Barbaroja
El jueves pasado, el mundo cervecero perdió a uno de los exponentes más emblemáticos en nuestro país, la persona que quizás más se anticipó a la tendencia global de la cerveza artesanal. Se trata del empresario italiano Antonio Mastroianni, oriundo de Calabria pero radicado en nuestro país desde sus 20 años.
En 2001 Mastroianni se radicó en Belén de Escobar y su vida dio un giro al crear la marca BarbaRoja e instalar una fábrica de cerveza artesanal junto con un restaurante, cabañas de alojamiento y una tienda de regalos.
En diversas entrevistas el empresario contó que la idea se le había ocurrido durante un viaje de negocios en Praga, República Checa, donde la cerveza artesanal ya marcaba tendencia en los bares, pero que en Argentina era prácticamente desconocida. Mastroianni tenía 65 años y se había enfermado de coronavirus.